El feliz encuentro de Lacan con el estructuralismo

Autor: Hernando Alberto Bernal Zuluaga

Correo electrónico: poiesis@amigo.edu.co

Jacques Lacan no solo hizo un retorno a Freud; él “dio lugar a la constitución de una escuela particular y genuina dentro del psicoanálisis” (Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, 2006, p. 108), haciendo uso del estructuralismo, la lingüística, la antropología y la topología. Su propósito siempre fue someter al psicoanálisis al debate científico; su «retorno a Freud» fue un regreso a “los conceptos teóricos que Freud forjó en el progreso de su experiencia, pero que, por estar todavía mal criticados y conservar por lo tanto la ambigüedad de la lengua vulgar, se aprovechan de esas resonancias no sin incurrir en malentendidos” (Lacan, 1984, p. 229). De lo que se trata, entonces, es de explicar la acción del analista en la cura.

Lacan inicia su tarea por la vía del estructuralismo, gracias a Claude Lévi-Strauss y su texto Estructuras elementales del parentesco; el estructuralismo era un paradigma de las ciencias sociales y humanas utilizado para pensar diversos problemas abordados por aquellas, y que estaba de moda en los años cincuenta. Lévi-Strauss plantea allí que “la prohibición del incesto sería la nota clave del complejo de Edipo, el factor esencial para pasar de lo animal a lo humano y el germen de la célula familiar” (como se cita en Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, 2006, p. 108). Esto coincide con lo planteado por Freud en su texto Tótem y tabú, de tal manera que el psicoanálisis también considera que la prohibición del incesto se constituye en la ley primordial que funda la cultura humana tal y como la conocemos hasta el día de hoy, norma que rige las relaciones y las alianzas entre los seres humanos y que separa al mundo humano del mundo animal.

Lacan, con el estructuralismo de Lévi-Strauss pasa al estructuralismo de Saussure y Jakobson, padres de la lingüística moderna; pero mientras que la estructura simbólica que estos planean es una estructura “completa”, Lacan introduce en ella el concepto de sujeto. “Lacan intentó construir una noción novedosa de estructura, que resultara compatible con la presencia del sujeto tal como éste se presenta en el dispositivo psicoanalítico, elaborando así la idea de estructura descompletada abierta a la inclusión del sujeto” (Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, 2006, p. 109). La categoría de sujeto le resulta necesaria al psicoanálisis puesto que él establece una dependencia radical del ser humano con el lenguaje, en la medida en que el lenguaje es el que determina la existencia del sujeto. De aquí se desprende la definición del sujeto como aquel que está representado por un significante para otro significante;

un significante es lo que representa el sujeto para otro significante, lo que suponía definir al sujeto como un elemento en una estructura o cadena simbólica. En tal perspectiva, el sujeto no puede existir con plenitud, sino que es experimentado precisamente por una cadena de significantes, es decir, por palabras que tienen su último anclaje en el inconsciente. Ello justifica la famosa noción lacaniana de sujeto del inconsciente (o sujeto del deseo), sujeto tachado o vedado ($) que es distinto del yo-sujeto (yo o je) y que está conectado con el aserto freudiano que mantiene que el yo no es el dueño en su morada. (Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, p. 111).

(Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, p. 111).

El abordaje de Saussure por parte de Lacan le va a permitir a este hacerle un aporte a la teoría del signo lingüístico, dándole primacía al significante sobre el significado; esto porque “la delimitación de las sucesivas significaciones ocurre a posteriori de la articulación de la palabra” (Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, 2006, p. 109); es decir que el sentido de una palabra (léase significante) depende de las siguientes, es decir, del  significante con el que aquella se encadena, de tal modo que el sentido de lo que se dice tiene un carácter retroactivo; en otras palabras: se sabe lo que un sujeto quiere decir solo cuando aquel dice la última palabra, no antes. “La función significante por la que se produce la sustitución de un significante (S’) por otro (S) es congruente con la aparición de la significación” (p. 111), es decir, con el significado.

En relación con la lingüística moderna, el texto más relevante de Lacan va a ser Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis, en el que él establece la relación existente entre el sujeto, el lenguaje y la palabra; a partir de allí introduce el concepto del Otro, escrito así en mayúscula inicial, y que representa el conjunto de lo simbólico, el tesoro de los significantes, aquel lugar con el que el sujeto entra en contacto desde su entrada en el mundo. Además, Jakobson le va a permitir a Lacan establecer la relación entre los dos principios que descubre Freud que operan en el inconsciente, el desplazamiento y la condensación, con la metonimia y la metáfora respectivamente. “Tal forma de funcionar del inconsciente fue extendida por Lacan a la formación del chiste o de los síntomas de los diversos trastornos mentales, el proceso del deseo, la importancia clave de la metáfora paterna como acceso a lo simbólico, etc. (Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, 2006, p. 110).

El abordaje de Saussure por parte de Lacan le va a permitir a este hacerle un aporte a la teoría del signo lingüístico, dándole primacía al significante sobre el significado; esto porque “la delimitación de las sucesivas significaciones ocurre a posteriori de la articulación de la palabra” (Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, 2006, p. 109); es decir que el sentido de una palabra (léase significante) depende de las siguientes, es decir, del  significante con el que aquella se encadena, de tal modo que el sentido de lo que se dice tiene un carácter retroactivo; en otras palabras: se sabe lo que un sujeto quiere decir solo cuando aquel dice la última palabra, no antes. “La función significante por la que se produce la sustitución de un significante (S’) por otro (S) es congruente con la aparición de la significación” (p. 111), es decir, con el significado.

En relación con la lingüística moderna, el texto más relevante de Lacan va a ser Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis, en el que él establece la relación existente entre el sujeto, el lenguaje y la palabra; a partir de allí introduce el concepto del Otro, escrito así en mayúscula inicial, y que representa el conjunto de lo simbólico, el tesoro de los significantes, aquel lugar con el que el sujeto entra en contacto desde su entrada en el mundo. Además, Jakobson le va a permitir a Lacan establecer la relación entre los dos principios que descubre Freud que operan en el inconsciente, el desplazamiento y la condensación, con la metonimia y la metáfora respectivamente. “Tal forma de funcionar del inconsciente fue extendida por Lacan a la formación del chiste o de los síntomas de los diversos trastornos mentales, el proceso del deseo, la importancia clave de la metáfora paterna como acceso a lo simbólico, etc. (Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo, 2006, p. 110).

Referencias

Lacan, J. (1971) Función y campo de la palabra y del lenguaje en el psicoanálisis. En Siglo XXI (Eds.), Escritos I (227-310). Siglo XXI.

Sánchez-Barranco Ruiz & Sánchez-Barranco Vallejo (2006). Reconstrucción histórica de la obra de Jacques Lacan. Revista de la asociación española de neuropsiquiatría, 26(97), 107-131. http://www.revistaaen.es/index.php/aen/article/view/15956

Nota legal

Thierry Ehrmann (8 de octubre de 2014). Jacques Lacan, painted portrait _DDC1357. [Imagen de Flickr]. https://bityl.co/5oqS

Cómo citar este texto siguiendo las indicaciones de la sexta edición de APA:

Bernal Zuluaga, H. A. (10 de marzo de 2021). El feliz encuentro de Lacan con el estructuralismo. Blog Fondo Editorial Universidad Católica Luis Amigó. https://editorialluisamigo.home.blog/2021/03/12/el-feliz-encuentro-de-lacan-con-el-estructuralismo/

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