El abandono institucional hacia el hombre en las violencias basadas en género

Autor: Juan Diego Betancur Arias

Correo electrónico: cienciayacademia@amigo.edu.co

Así como las mujeres, los hombres también padecen, sufren y vivencian violencias por ser hombres. No obstante, a diferencia de la mujer, para el hombre no existe un acompañamiento zanjado en la protección a sus derechos humanos, sus libertades, formas y expresiones de su masculinidad por parte de instituciones públicas y privadas. El contexto es altamente desigual entre la convivencia y la diversidad de género.

Cuando se realiza un análisis acerca de las casuísticas que reposan en las comisarías de familia o en la Fiscalía General de la Nación, se logra evidenciar que no existen reportes, seguimientos y tratamientos en los casos donde el hombre es agredido por el hecho de ser hombre. En este fenómeno, son múltiples las variables que desde una reflexión logran situarse. Entre las de mayor referencia científica se encuentran las contextuales e institucionales, sobre las cuales es mi interés llamar la atención en las agendas investigativas de nuestra región.

Las variables contextuales en la violencia hacia al hombre, se comprenden como los catilladores directos de las acciones que emprenden las mujeres u otro género en contra de los hombres; de aquello que los caracteriza y sus atributos. Ser hombre es diferente a tener hombría o ser machista. Asuntos que se han llegado a confundir y sobre los cuales reposa gran parte de la naturalización del fenómeno violento en los masculinos.

Al hombre se le ha enseñado a suprimir el dolor y a cubrir cualquier necesidad con la fuerza física, que es diferente a la de la mujer. Pero el hombre tiene también un universo emocional que lo vincula a una construcción empática con el otro. Por ende, ha de concebirse como un ser sensible y con las mismas condiciones de vulnerabilidad que poseen todos los seres humanos.

El contexto machista -misógino, incluso por parte de mujeres como la guerra intra-femenina, ha enseñado que el hombre deber ser atípico y completamente distinto a lo que propone la naturaleza humana, en términos de sensibilidad, humanidad, consciencia y alteridad.

La otra variable de mayor relevancia científica es el abandono institucional o las condiciones institucionales en los organismos de control social, las cuales son paupérrimas para los hombres en casos de violencia. A parte de que al hombre se le dificulta denunciar, en gran parte porque no le creen, o en su defecto, porque lo incitan a la desigual fuerza física entre géneros, ha quedado desprotegido en estos casos porque es probable que no sepa ni siquiera a dónde acudir en situaciones donde su vida se vea amenazada a causa de la sistematicidad de elementos que conforman la violencia de genero.

La ausencia de programas institucionales públicos y privados se vincula directamente a la variable anterior. Para el fenómeno de violencia de género hacia la mujer existe un número considerable de programas, iniciativas y posibles soluciones, pero el panorama para el hombre es aún incierto, esto representa una amenaza suprema en la perpetuación y mantenimiento de las violencias basadas en género en el marco de las relaciones íntimas.

Nota legal:

Magdalena Roeseler. (26 de marzo de 2013). Untitled [Imagen de Flickr]. https://www.flickr.com/photos/magdalenaroeseler/50275591027/

Cómo citar este texto siguiendo las indicaciones de la séptima edición de APA:

Betancur Arias, J. D. (8 de febrero de 2021). El abandono institucional hacia el hombre en las violencias basadas en género. Blog Fondo Editorial Universidad Católica Luis Amigó. https://editorialluisamigo.home.blog/2021/02/08/el-abandono-institucional-hacia-el-hombre-en-las-violencias-basadas-en-genero/

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