Buscadores, repositorios y bases de datos: su importancia en la escritura académica

Autora: Luisa Fernanda Córdoba Quintero

Correo electrónico: asis.feditorial@amigo.edu.co

La información se puede conocer gracias a diversos medios, que suelen ser cambiantes y fluidos, “ya no es algo aburrido y árido, sino por el contrario, un mundo fascinante en donde casi podemos tocar el resultado de la evolución del hombre y, por consiguiente, de nosotros mismos” (Gil Rivera, 1994, párr. 6). Este dinamismo ha llevado a la creación e implementación de estrategias y herramientas que le permitan al hombre ubicar, almacenar y analizar información para distintos fines, entre ellos, el de la escritura de textos académicos.

Un buen texto académico —en sus distintas tipologías —no solo es aquel que da cuenta, en forma clara y fluida, de ideas, reflexiones e investigaciones, sino que es también el que está apoyado en fuentes confiables, bien sea para soportar la argumentación, contrastarla, dar cuenta del estado del conocimiento de un tema o para mostrar distintas perspectivas del objeto abordado (Lee el artículo: Características y tipos de artículos científicos).

Las fuentes que se eligen para los escritos académicos son claves porque contribuyen a su calidad, dan cuenta de su seriedad e incluso hablan del autor mismo. Sobre esta base, es importante tener en cuenta que esta información debe rastrearse en buscadores, repositorios y bases de datos académicas propiamente, y no solo ingresar una palabra clave en Google y tomar como referente el primer resultado; vale aclarar que no es porque no contenga información valiosa, sino que muchas veces este contenido no tiene ningún tipo de filtro.

La diferencia es que los buscadores, repositorios y bases de datos realizan una clasificación cuidadosa de la información. En su mayoría, definen los parámetros con los cuales deben cumplir los textos (artículos de revistas académicas y de divulgación científica, libros, capítulos de libro, ponencias, tesis) que serán incluidos, pasando por la aprobación de un comité de selección y por otro tipo de filtros. El fin es que, al consultarlos puedan obtenerse escritos arbitrados, claros y que no contengan faltas éticas tanto en sus datos originales como en el respeto a los derechos de autor.

Estos espacios para el rastreo de la información o para su recuperación permiten el acceso al conocimiento más actualizado sobre un tema, inclusive se pueden realizar filtros de selección, dependiendo de la necesidad de cada investigador, bien sea según el área de conocimiento, el tipo de licencia del escrito, el editor, el autor, la fecha o rango de fechas, una palabra clave, el ISBN o ISSN, búsquedas rápidas por una letra inicial, etcétera. En particular, cuando de plantear investigaciones se trata, son el medio para corroborar si se han realizado estudios similares, cuáles han sido sus objetivos, la metodología empleada y sus hallazgos, y en oposición, también sirven para identificar métodos poco útiles o resultados generales que terminan por no dar cuenta de los objetivos o por parecer aislados.

Ahora bien, en la escritura de textos académicos, los buscadores, repositorios y bases de datos, en resumen, son importantes porque los escritos incluidos en ellos, proporcionan:

  1. Contexto: es decir, ofrecen una ampliación del tema, de manera que puedan identificarse sus principales antecedentes obteniendo un panorama general del mismo.
  2. Referentes: son los autores que han investigado acerca de la temática, muchos de los cuales se convierten casi que en “fuentes obligadas” para el escrito.
  3. Otras fuentes que pueden aportar en la fundamentación de los escritos. Así, de paso, puede construirse un listado de otras fuentes para consulta.

Amplía estas ventajas en el artículo: Por qué las bases de datos son necesarias para la investigación.

Una vez mencionados los aportes generales de estos sistemas de información, vale destacar algunos según sus categorías:

  • Buscadores

Google Scholar

Jurn

RefSeek

Base

World Wide Science

Microsoft Academic Research

  • Repositorios

Comisión Económica para América Latina y el Caribe-CEPAL

Flacso Andes

Red de Repositorios Latinoamericanos

DOAB

DOAJ

  • Bases de datos

Dialnet

Redalyc

Scopus

Scielo

Springer link

Project muse

Eric

Sage Journals

En adición, existen otras comunidades académicas o redes donde pueden hallarse escritos interesantes, entre ellas: Academia.edu, Mendeley y Researchgate.

La invitación queda abierta para que cuando estemos escribiendo un texto académico acudamos a las mejores referencias. Las razones para hacerlo sobran.

Referencias:

Gil Rivera, M. del C. (1994). Las bases de datos. Importancia y aplicación en educación. Perfiles educativos, (65). https://www.redalyc.org/pdf/132/13206506.pdf

Nota legal

Aira Nuñez. (1 de julio de 2017). Conocimiento [Imagen de Wikimedia]. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Conocimiento-1.png

Licencia https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en

Cómo citar este texto siguiendo las indicaciones de la séptima edición de APA

Córdoba-Quintero, L. F. (18 de noviembre de 2020). Buscadores, repositorios y bases de datos: su importancia en la escritura académica. Blog Fondo Editorial Universidad Católica Luis Amigó. https://editorialluisamigo.home.blog/2020/11/18/buscadores-repositorios-y-bases-de-datos-su-importancia-en-la-escritura-academica 

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