Autor: Andrés Alfredo Castrillón Castrillón
Correo electrónico: revista.csociales@amigo.edu.co
“Dos meses de encierro han venido dejando mil lecciones personales y colectivas a las que cabe ir dando un perfil más determinado, para los estudios socioculturales” (Gómez García, 2020, p. 390). Al parecer, los dos meses se multiplicaron y se alargarán indefinidamente o por lo menos en buena parte de las instituciones educativas, pues otro semestre (y otros periodos en el caso de los colegios y escuelas) se planea virtual, otra vez a hacer aguas mientras se espera el cambio y el retorno al pasado o el colapso futuro.
En el editorial del volumen 11, número 2 (2020) de la Revista Colombiana de Ciencias Sociales, el reconocido profesor Juan Guillermo Gómez García reflexiona sobre los primeros meses de confinamiento y la medida de continuar las clases por medio de la virtualidad. La escribía a finales de mayo y el panorama entonces no era muy claro, dos meses después, tampoco lo es. En el caso colombiano, en el que en todos los niveles educativos hay limitaciones, tanto en las instituciones educativas (especialmente en las públicas) como en la mayoría de los estudiantes y en sus familias, el abanico de posibilidades formativas, que antes eran cuestionables por lo precario, ahora se siguen reduciendo más.
A propósito, escribe el profesor Gómez García (2020):
Sabemos (esto que digo lo sabemos todos) que lo inquietante, frustrante e indigno en esta experiencia de confinamiento, es que nuestros estudiantes carecían en buena parte de conexión a Internet, de computador (que es como carecer en esta era digital de cepillo de dientes), que no tenían condiciones aptas hogareñas o siquiera razonables para estar en casa, pues algunos no tenían comida. Otros no tenían paciencia” (p. 391).
Sabíamos eso antes, ahora y lo seguiremos sabiendo. En este confinamiento prolongado ¿la mayoría de estudiantes tiene los dispositivos y la conexión para continuar en este proceso de educación virtual? Porque plataformas y empresas que ofertan soluciones hay, en tanto se pague. Además, ¿seguiremos considerando que la educación presencial, en el presente, no es una opción? ¿Acaso estamos participando en un experimento a favor de la enseñanza virtual, sin saberlo? ¿Un experimento de plataformas educativas re-creadas por compañías de punta con las que testearán y afinarán sus herramientas mientras que la presencialidad y los espacios físicos de las universidades y colegios quedan en el candoroso recuerdo de los románticos adheridos al pasado?
Entre tanto, hay movimientos comerciales que benefician a unos (pocos) y sirven de alivio a otros. Pues
Se enriquecen las grandes multinacionales, se enriquecen los intermediarios (son los de siempre, Tom-Jerry & Co.) vendiendo estos paquetes al Ministerio de Educación Nacional (MEN), y el MEN puede ir prescindiendo, a mediano y largo plazo, del gremio magisterial. Amanecerá y estaremos en babia
(Gómez García, 2020, pp. 391-392).
Y finalmente, ¿qué pasa con los docentes en todo esto? ¿Se atiende sus opiniones, sus apreciaciones, sus criterios? O ¿los docentes, empleados somos y solo obedecemos?
Referencias
Gómez García, J. G. (julio-diciembre, 2020). Sobre el confinamiento virtual docente [Editorial]. Revista Colombiana de Ciencias Sociales, 11(2), pp. 390-395. https://doi.org/10.21501/22161201.3629
Nota legal:
Universidad Pablo de Olavide. (20 de abril de 2017). Laboratorio Experimental Docencia. [Imagen de Flickr]. Recuperado de https://www.flickr.com/photos/pablodeolavide/33999527672
El contenido de esta publicación se deriva del editorial “Sobre el confinamiento virtual docente”, escrito por Juan Guillermo Gómez García y publicado en 2020 en la Revista Colombiana de Ciencias Sociales, volumen 11, número 2. Puede leerse y descargarse en https://doi.org/10.21501/22161201.3629
Cómo citar este texto siguiendo las indicaciones de la séptima edición de APA:
Castrillón-Castrillón, A. A. (24 de julio de 2020). Confinamiento y docencia. Blog Fondo Editorial universidad Católica Luis Amigó. https://editorialluisamigo.home.blog/2020/07/24/confinamiento-y-docencia/